Mitos acerca de la psicoterapia



En la sociedad en la que vivimos aún hay mucho desconocimiento sobre la psicoterapia. Se dicen muchas cosas al respecto que parten de ideas preconcebidas y producen desinformación. Muchas veces nos encontramos en las primeras sesiones con personas que están asustadas o condicionadas por mitos acerca de la terapia, que pueden interferir en el proceso. Otras veces nos encontramos en el ámbito social con personas que se niegan la experiencia terapéutica por este mismo motivo. Y también es frecuente la resistencia o la desconfianza por parte de familiares o personas cercanas a pacientes que, desde los mensajes que ellos mismos han recibido previamente, cuestionan que la persona haga terapia.

Hoy queremos compartir con vosotros nuestra visión acerca de tres de estos mitos:

1. La psicoterapia es para los “locos»

A menudo nos encontramos con la creencia de que la psicoterapia está indicada cuando estamos gravemente desequilibrados o padecemos una enfermedad mental grave y crónica. Y aunque ciertamente este tipo de tratamiento puede estar indicado en estos casos, la realidad es que hasta «la más cuerda y equilibrada” de las personas atraviesa dificultades en la vida y tiene necesidad de apoyo, de acompañamiento, de una mirada compasiva y más objetiva de otro u otra que le ayude a situarse y a conocerse mejor. En otras palabras, todas las personas, independientemente de nuestro grado de salud y bienestar, podemos beneficiarnos del proceso de crecimiento personal que promueve la psicoterapia.

2. La psicoterapia es un tipo de tratamiento que puede cambiar tu forma de ser, puede cambiar tu personalidad por otra

La realidad es que la psicoterapia no puede, ni tiene como objetivo cambiar nuestra esencia. No tendría sentido cambiar lo que nos hace únicos y especiales. Lo que sí puede cambiar en nosotros a través del proceso terapéutico es la forma de relacionarnos con nosotros mismos o con los demás, la forma como resolvemos nuestros problemas, de maneras más funcionales y satisfactorias. La idea es que al terminar nuestro proceso, podamos ser más auténticamente nosotros mismos o nosotras mismas.

3. El o la psicoterapeuta tiene las respuestas a todo lo que me pasa y me dirá lo que debo hacer para encontrarme bien

La persona que mayor conocimiento tiene de ti eres tú. Por esto, tu psicoterapeuta formará un equipo de trabajo contigo, en el que él o ella aportará recursos y conocimientos profesionales y personales y tú aportarás tu sabiduría de ti y de tus experiencias vitales, tu motivación, creatividad y demás recursos, para juntos ir encontrando las respuestas y el camino por el que conseguir tus metas y objetivos.

Carolina Posada Barón
Psicóloga psicoterapeuta