¿Cómo acompañamos desde el Proyecto Luna la “no maternidad”?

La infertilidad, el aborto y la pérdida gestacional son experiencias duras y difíciles de afrontar a nivel personal, a lo que se suma el poco espacio social y cultural que se les asigna a estos temas. El equipo de terapeutas que formamos parte del Proyecto Luna tenemos como objetivo poder acompañar tu proceso para que puedas atravesarlo desde un lugar sin críticas ni juicios, respetuoso y acogedor.

“Cuando se produce una pérdida gestacional se dejan atrás proyectos e ilusiones no solo por el bebé que no llega, sino por toda la idea de sentirnos madres y padres y que de repente, no se consuma. Este tema suele ser algo fantasmagórico. Primero, porque el bebé no llega, bien sea por infertilidad o por pérdida, y segundo a nivel social: no se nombra, no se habla o se minimiza”, asegura Mamen Bueno, terapeuta humanista integrativa.

En ese sentido, advierte que son experiencias que suelen estar llenas de lugares comunes o frases como: ¡Venga! ¡Qué no es para tanto!, o “la naturaleza es sabia…”, o “no pasa nada porque no tengas hijos”. Pero lo cierto es que el dolor no reconocido está ahí y no lo estamos escuchando.

No se trata de asumir los hechos de forma obligada o impuesta o hacer como si no hubiera pasado nada. Carolina Posada, psicóloga humanista en el Centro Terapéutico Gaztambide17, destaca que “incluso dentro de la relación de la pareja hay veces que es un hecho que se deja sin nombrar, sin expresar, siendo vivencias tan dolorosas”.

¿Qué ofrecemos desde el Proyecto Luna?

Ante todo, brindamos la oportunidad de hablar al ritmo que se necesite, respetando los procesos: mujeres y hombres que han pasado por el Proyecto Luna sienten este espacio como un regalo.

Las terapeutas acompañamos los sentimientos de culpa, frustración, vergüenza, o impotencia que puedan surgir y las fantasías y proyecciones respecto a la maternidad y la paternidad.

También invitamos a abandonar las hipótesis de lo que pudo haber sido y no fue: “y si yo hubiera hecho esto… O si hubiera elegido tal cosa…”. Muchas veces el duelo se termina convirtiendo en un circuito persistente y doloroso cuando la realidad era compleja y no pudo ser distinta a lo que fue. “La verdad es que las cosas ocurren y muchas veces se escapan a nuestro control”, subraya Mamen.

¿Cómo te acompañamos si decides iniciar un tratamiento de fertilidad?

El circuito médico, las distintas pruebas y las técnicas de fertilidad suelen generar ansiedad y estrés en las parejas, sobre todo en la mujer que comienza a estar sometida a ciclos hormonales que muchas veces nos alejan de lo que sentimos y necesitamos.

“Es algo muy mecánico, muy planificado. Incluso las relaciones sexuales a veces terminan estando absolutamente mediatizadas por el plan del tratamiento, por el momento del ciclo en el que hay que tener relaciones”, comenta Carolina.

¿Y en un caso de aborto?

El aborto se puede dar por factores naturales o espontáneos o de forma elegida, ya sea por circunstancias socio familiares, económicas o porque hay una malformación o un problema incompatible con la vida.

“Todos estos temas se quedan afuera del espectro de lo nombrado, pero probablemente, el aborto elegido tiene un peso particular. Parece que como ‘lo has elegido’, entonces no tienes derecho a sentir todas las emociones que conlleva una pérdida”, advierte Carolina.

Desde el Proyecto Luna estamos convencidas de que nunca es tarde para sanar. Para nosotras también es un regalo poder acompañarte con cuidado y amabilidad en el camino que decidas recorrer.

Carolina y Mamen te cuentan cómo acompañamos desde el Proyecto Luna la “no maternidad”