7 tópicos sobre los procesos psicológicos

Carolina Posada Barón, psicóloga y psicoterapeuta en el Centro Terapéutico Gaztambide17 desmitifica algunos tópicos sobre los procesos psicológicos:

Sólo necesitan ayuda aquellas personas que son débiles

Creo que todos los seres humanos necesitamos ayuda a lo largo de la vida, y que buscarla, pedirla y recibirla es un acto de responsabilidad y de fortaleza bien entendida. Muchas veces me encuentro con personas que al hacer su proceso terapéutico me dicen: “creo que todo el mundo debería hacer terapia”, o “qué diferentes serían las cosas si todas las personas tuviéramos la oportunidad de aprender sobre nosotras mismas y nuestra manera de funcionar. Deberían darnos esta experiencia desde el colegio.”

Los psicólogos te pueden adivinar tus pensamientos, ¡son como adivinos!

No hay ninguna manera en la que los psicólogos podamos leer el pensamiento. De hecho, invertimos una cantidad importantísima de tiempo y energía en la terapia para indagar con interés sobre quién es y cómo experimenta la vida la persona que tenemos delante. No hay nada que podamos saber de las personas a quienes acompañamos a menos que ellas nos lo comuniquen de alguna manera.

Los profesionales de la psicología están mal de la cabeza y son raros

Como en cualquier disciplina, podemos encontrarnos con algunos profesionales que puedan no ser idóneos o que puedan no estar ellos mismos muy sanos psicológiamente hablando. Precisamente por esto, en las escuelas donde aprendemos psicoterapia con seriedad y rigor, los psicoterapeutas debemos hacer nuestros propios procesos de autoconocimiento y terapia personal, además de la formación y supervisión continua.

Te lavan el cerebro

La misión que tenemos las terapeutas es acompañar y facilitar que las personas puedan ser lo más plenamente posible quienes ellas son. No llevamos el proceso en ninguna dirección que no sea elegida o consensuada con el paciente. Debe haber un respeto exquisito en este sentido.

Te dicen lo que tienes que hacer

Los terapeutas tampoco damos recetas, consejos o decimos lo que tienen que hacer las personas. Esto sería infantilizarlas, y descontar que cada quien es una persona única, con sus propios marcos de referencia, sus propios valores, criterios, sensibilidades y circunstancias vitales.

Proponemos ejercicios o experiencias  que sean facilitadoras del cambio terapéutico y podemos en un momento dado ofrecer nuevas opciones de actuación posible ante situaciones determinadas. Pero siempre será ella quien elija desde su libertad y su individualidad. Acompañamos a que cada quien vaya probando y descubriendo su camino a lo largo del proceso.

Todos los tratamientos psicológicos son largos

Esto depende del enfoque psicoterapéutico desde el que se trabaje y de las necesidades y objetivos de cada persona. Normalmente, un proceso de psicoterapia profunda puede durar un par de años, dado que implica que la persona vaya conociendo, comprendiendo sus patrones de funcionamiento interno o de relación con los demás. Implica ir a la raíz de estos patrones que a veces pueden estar dificultando la vivencia y la fluidez de ciertas áreas de la vida y que la persona no sabe aún cómo enfocar de otras maneras. Implica ir descubriendo y probando nuevas opciones. En este sentido, el tiempo que pasamos en terapia constituye una inversión para vivir la vida en adelante, con mayor libertad, conciencia y bienestar.

Si dejas de ir al psicólogo, vuelven loss problemas

Esto solo sucede si no se ha podido hacer un trabajo con implicación real del paciente, o si la terapia ha sido superficial en el sentido de dar consejos o tratar solo los síntomas que en un momento puntual puede manifestar una persona, sin resolver los conflictos o dificultades subyacentes.