Con motivo del Día Internacional para la Prevención del Suicidio, queremos ayudar a entender nuestro rol como terapeutas ante este drama evitable.
Uno de los grandes temores que surge en el acompañamiento terapéutico es qué hacer si un paciente plantea esta situación en una sesión o realiza una llamada de urgencia. Es un miedo muy común en nuestra práctica: cómo abordar ideas suicidas o autolesivas, cómo prevenirlas y qué hacer si el terapeuta se siente más asustado que el propio paciente. Algo que ocurre, y es mejor mirar de frente.
Para el equipo del Centro Terapéutico Gaztambide17, es clave trabajar en nuestra propia respuesta emocional frente a este temor para poder dar una respuesta adecuada. Por ello, consideramos fundamental la supervisión, ya que recibir la perspectiva de otros psicoterapeutas nos ayuda a entender mejor tanto lo que ocurre en las sesiones como la relación con nuestros pacientes.
Si contamos con la formación adecuada, supervisión, un plan de emergencia y nuestro propio proceso terapéutico, estaremos en mejor disposición para ayudar a quienes presentan ideas suicidas.
Es esencial que en el espacio terapéutico la persona pueda expresarse abiertamente, lo que nos permitirá desarrollar estrategias o protocolos de prevención adecuados.