La falta de límites en la crianza

Hay una imagen del I ching (Sheng o la subida) que simboliza una semilla que crece en la tierra, que se encuentra en su camino con numerosos obstáculos. Con los límites, si encuentran un camino muy fácil para crecer, no se desarrollarán los mecanismos para poder enfrentar las tempestades y las dificultades de la vida.

¿Cuántas veces, cuando no tenemos los límites de niños/as, crecemos frágiles?

En un futuro, los trastornos de ansiedad pueden venir tanto de unos límites excesivamente rígidos como al revés, demasiados frágiles.

La falta de límites genera patologías más graves que los límites. Algo que está roto es más difícil de reparar que algo que está rígido.

Contra el límite rígido, la persona se puede revelar, pero relacionarse con el vacío genera una indefinición terrible.

(Foto: Cortesía de Francesco Gallarotti)

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