Las Navidades son épocas que movilizan muchas emociones. Hay quienes las viven con mucha ilusión y quienes realmente las padecen, están deseando que acaben. Los pacientes que tienen problemas de relación con la comida y con su cuerpo suelen estar en este segundo grupo.
Desde la perspectiva de la psiconutrición nos toca abordar especialmente estos temas en los días previos a las
celebraciones.
Son fechas en las que por lo general la familia se reencuentra, la comida está muy presente y puede pasar que volvamos a ver a personas que no vemos hace tiempo y esto supone una exposición de los cambios fǐsicos que podamos haber experimentado de un año a otro.
Esto, que para las personas que no sufren un trastorno de conducta alimentaria (TCA) o problemas de aceptación corporal puede ser inofensivo. Sin embargo, en nuestras pacientes, supone todo un reto puesto que es probable que tengan que enfrentarse a comentarios que les incomodan y les duelen.
¿Cómo manejar los comentarios sobre el cuerpo y la comida?
Es algo complejo que, si estás en tratamiento psicológico, te recomendamos trabajarlo con tu equipo terapéutico. La sugerencia general puede ser, como dice nuestra compañera Mamen Bueno: “mereces respeto y no necesitas permiso ni aprobación”. Sobre esa especie de mantra, puedes tomar tus decisiones respecto a qué comentarios vas a ser capaz de responder con asertividad y cuáles es mejor dejar pasar y hacer como si no hubieran existido, sabiendo que es importante aprender a poner límites.
Mamen también sugiere respuestas respetuosas y generales como: “no me siento cómoda hablando de esto, prefiero dejarlo aquí” que se adapta tanto a comentarios sobre el cuerpo como sobre lo que hay o no en tu plato.
¿Te has visto alguna vez en situaciones similares? ¿Te preocupan los comentarios de la gente con la que compartes celebraciones? ¿Cómo sueles responder?