Desde que me licencié como abogada empecé a trabajar con mujeres y hombres privados de libertad. Pronto sentí la necesidad de escuchar antes de hablar y de generar vínculos de confianza antes de asesorarles y defenderles. Sin embargo, cada vez que los visitaba en prisión y escuchaba los relatos de sus vidas, me quedaba atrapada en su sufrimiento, lo que me desgastaba mucho. Entonces sentí la necesidad de aprender a escuchar y acompañar de una forma útil y consciente y decidí formarme en Psicoterapia Humanista y luego en Psicoterapia de la Gestalt.
Al utilizar estas nuevas herramientas y técnicas de escucha y terapia que había aprendido, el enfoque de mi trabajo diario cambió decisivamente. De hecho, aquellas formaciones me han sido más útiles en mi carrera profesional como abogada que todo el Derecho que estudié en la Universidad. Pero mi trabajo en los tribunales me seguía generando frustración al ver que los conflictos personales, lejos de resolverse, en la mayoría de los casos se agravaban. Por eso me formé como mediadora y desde entonces la mediación ha sido una fuente de inspiración y creación en mi vida profesional.
En el año 2002, junto con la Asociación EnMediación, pusimos en marcha un programa de mediación familiar y social en la Mancomunidad de la Sierra Oeste de Madrid y en la Mancomunidad de la Maliciosa, donde he trabajado hasta el 2012. A su vez, en 2005 empecé a participar en los Programas de Convivencia y Mediación Escolar de los Institutos de Secundaria de Guadarrama, Collado Mediano, Cercedilla y Becerril de la Sierra, formando tanto al profesorado como al alumnado. Hasta hoy sigo supervisando con mucha ilusión las mediaciones y asesorando en esos Planes de Convivencia.
En 2008, junto con la Asociación EnMediación, presentamos un proyecto en la prisión de Navalcarnero para hacer mediaciones entre presos y formar a reclusos con el fin de que sean ellos los que intervengan en primer lugar para evitar, reducir y gestionar sus conflictos. Este programa continúa funcionando con muy buenos resultados. Asimismo, participo de modo regular en la formación de mediadores en el Colegio de Abogados de Madrid, Colegio de Psicólogos, la Universidad Juan Carlos I de Getafe, Escuelas de Padres y ONGs.
En Gaztambide 17 ofrecemos mediaciones para todo tipo de dificultades en las relaciones, ya sean familiares o de otros ámbitos, así como talleres formativos sobre técnicas de escucha y resolución de conflictos. Así que si sientes que, como en la rueda del hámster, estás atrapada o atrapado en conflictos (familiares, de ruptura de pareja, entre padres e hijos adolescentes, con compañeros de trabajo o de otro tipo) que no consigues resolver, si necesitas cambios y quieres contar con apoyos en este proceso, estaré encantada de poder acompañarte en este tramo del camino.
Formación académica
Me licencié en Derecho en la Universidad de Comillas en 1988. Luego me formé en Psicoterapia Humanista en 1996-97 y en Psicoterapia de la Gestalt entre 1997 y 1999 en el Centro de Psicoterapia Humanista, con Antonio Guijarro.
En el año 1999 me formé como mediadora en la Escuela de Mediación (AIEEF), en Madrid, y dos años más tarde amplié esta formación en la Universidad de Comillas.
Un comentario en «Marga Aguilera»