Marga Aguilera, mediadora en el Centro Terapéutico Gaztambide17, asegura que cuando hay un interés genuino en llegar a acuerdos, los procesos de mediación entre madres o padres y sus hijos e hijas llegan a finales felices.
En este marco, recuerda el caso de una madre que la llamó desesperada porque tenía dificultades en la convivencia con su hijo. En la primera sesión de mediación el hijo contó todo lo que se le pasó por la cabeza y expresó por qué estaba tan enfado. Su madre escuchó de forma atenta, sin responder ni justificarse.
Ese encuentro fue fundamental por dos cosas: primero porque él pudo hablar y segundo, porque ella escuchó. A partir de ello, se generaron una serie de peticiones de cambios que mejoraron en pocas semanas la convivencia.
¿Quieres saber más? Nuestra mediadora te lo explica en este video:
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