Las navidades son fechas complicadas para las personas que sufren algún tipo de trastorno de conducta alimentaria (TCA) y ¿por qué? Son las típicas fechas que generan emociones muy dispares en las personas, pueden ser una época maravillosa que evoca momentos inolvidables o una auténtica pesadilla de la que se quiere salir cuanto antes.
En el Centro Terapéutico Gaztambide17, en temas relacionados con TCA, nos hemos encontrado de todo, pero es cierto que al estar la comida tan presente y en cantidades que, por tradición, en muchas familias suele ser exagerada, puede que en las personas que sufren un trastorno, estos días se vivan con mucho estrés, malestar y ansiedad.
En el caso de los pacientes que tienden a la restricción es complicado porque es probable que, además, sean el foco de atención respecto a sus elecciones alimentarias.
En la otra cara de la moneda, en los que sufren atracones, el estar expuestos a tanta cantidad de comida suele ser un disparador y lo viven con angustia porque son conscientes de que si empiezan no van a poder parar.
En ambos casos suele haber alimentos prohibidos por parte de los mismos pacientes que, durante el año se gestionan, bien o mal, puesto que no los tienen a la vista, pero en Navidades “aparecen” y si además hay presión para consumirlos, por parte del entorno, esto puede ser muy incómodo y desolador.
¿Y a sus familias y amigos que compartan estos momentos con ellas? ¿Cómo podemos ayudarlas y acompañarlas?
La familia en los TCA es el gran pilar del tratamiento y DEBEMOS acompañarlas, asesorarlas y empoderarles en estos momentos, puesto que muchas veces hay confusión respecto a que actitud tomar en la mesa y en otros momentos del día en los que la comida está tan presente.
Es importante saber que, aunque podemos establecer recomendaciones generales, lo que cada uno ha de hacer es seguir las pautas y los consejos de los profesionales que estén llevando el tratamiento.
Dicho esto, algunos consejos generales respecto a las comidas:
- Evitar que sean de picoteo. Intentar que la estructura sea la misma que se ha pautado en el tratamiento, que seguramente sea de primero, segundo y postre, sentados a la mesa.
- Sería ideal diseñar un menú del que pueda disfrutar toda la familia, que no se haga un “plato especial para la persona afectada” pero esto, lógicamente dependerá del caso en particular.
- Intentar no saltarse comidas, es importante mantener las rutinas. En TCA por lo general la indicación suele ser la de hacer 5 comidas al día por lo tanto, dentro de las posibilidades, se ha de mantener esa estructura.
- No es recomendable forzar a las personas a comer o a probar alimentos nuevos en este contexto. Lo ideal es actuar con respeto y empatía, teniendo en cuenta que es una situación muy difícil para ellos/as.
- Evitar que la sobremesa de alargue demasiado. Es interesante, en estos casos, poner en marcha actividades en familia que no supongan volver a comer: dar paseos, hacer videollamadas con familiares que no estén cerca, jugar a juegos de mesa, etc
- El momento de los dulces, como tiende a ser de picoteo, se puede planificar de forma que cada uno tenga una ración del dulce que se va a comer, intentando que esto no sustituya el postre.
- El alcohol, por lo general está contraindicado en el tratamiento de los TCA. Además de que es una sustancia que no tiene ningún valor nutricional, puede interferir con la medicación (muchos de estos pacientes están medicados) por lo que la recomendación sería evitarlo.
- Por último, aunque no es nutricional en sí mismo, es importante cuidar los temas de conversación. Intentar evitar los típicos comentarios de “como nos vamos a poner” “el día 7 empiezo la dieta” o “qué guapa, estás más delgada/rellenita”…etc.
Son comentarios que, aunque no se hagan directamente a la persona afectada generan mucho malestar y pueden interferir con la evolución del tratamiento.
¿Qué papel tienen las redes sociales y los medios de comunicación de cara a esta época y en concreto, relacionado con las personas que sufren algún tipo de TCA?
Las redes sociales siempre tienen un papel significativo, pero en esta época en concreto, puede ser más difícil puesto que la gente por lo general publica lo bueno: fiestas, comidas, regalos, enormes mesas familiares, viajes…Si la persona afectada, no vive las navidades de esa forma, seguramente verlo, produzca mucho malestar.
Esto dependerá del tipo de cuentas a las que sigan: hay muchas que visibilizan el problema e incluso dan pautas y recursos sobre como sobrevellarlo por lo que no necesariamente hay que cerrar las redes o alejarse de ellas, aunque si el paciente lo decide, eso puede ser válido.
En consulta, trabajamos esto, muchas veces y la sugerencia es “hacer limpieza de cuentas” y centrarse en aquellas que puedan aportar algo positivo. Seguir cuentas que nos ayuden y dejar de seguir o silenciar a aquellas que nos producen malestar o que notamos que no nos hacen bien.
Esto es lo que llamamos usar las redes en positivo.
(Foto: Cortesía de Libby Penner)