En la reunión de equipo semanal hemos decidido hablar sobre la vergüenza, una emoción que tenemos desde cuándo…? ¿Te acuerdas cuál fue la primera vez que sentiste vergüenza?
¿Cuándo aparece la vergüenza?
Empezamos a sentir vergüenza en un momento del desarrollo en el que aparece la mirada del otro y el reflejo. Hay una parte de vergüenza que es inevitable. Desde esa situación en la infancia en la que yo estoy construyendo: no sé quién soy y estoy en una situación de inferioridad constante.
En la vergüenza está la aparición del otro/a que te mira. Un elemento necesario para la construcción del yo. Ahí es donde lo que llamamos la vergüenza y la culpa aparece como experiencia sentida.
Esa sensación de vergüenza, de inadecuación y esa inseguridad sobre quién soy, según las personas y los grupos culturales a los que pertenezco, se va asociando a determinadas situaciones y tenemos ahí creencias muy amplias.
Una vez, nos encontramos con una paciente que trajo varias fotos. En una de ella tenía tres años y llevaba un body de gimnasia y se ve como en la foto estaba tirando del body para que no se le viera la tripa.
Cuando algún/a niño/a sufre bullying en el colegio porque era más gordo/a que el resto se generan determinadas experiencias y asociaciones y cree que todo lo malo que le sucede es por eso: la vida se explica por ese factor.
En algunas ocasiones, las madres y los padres, al hacer una mirada negativa sobre algo que está haciendo el niño/a, no en el sentido de humillación sino en el sentido de censura, pueden provocar vergüenza. El niño/a siente ansiedad que es donde se inicia todo el proceso que finalmente acabamos nombrando como vergüenza.
Lo vemos en los trastornos de sexualidad. Los/as niños/as tienen asociada la vergüenza en las primeras exploraciones de sexualidad infantil, lo que termina siendo un determinante es cuando el impacto es muy grande en el rechazo que ha podido recibir.
Un/a niño/a desde su inocencia va pidiendo algo, y si es rechazado por ese impulso se puede crear una vergüenza dañina.
La vergüenza es inherente al propio ser humano y a su desarrollo. Lo que hago con ella se convierte en algo funcional o disfuncional, que me ayuda o me dificulta salir de esa situación.
Debajo de la vergüenza está el miedo, la ansiedad, el vacío… ¿qué pasa cuando me muestro?