La arrogancia nos desconecta de todo

Uno de los mecanismos para superar la vergüenza es la arrogancia o la prepotencia. Me voy a un lugar desde arriba, como avergonzando a las otras personas para no sentir yo mi falta de adecuación.

Si lo que recibo es mucha aceptación de mi, se me va a tambalear mi mecanismo y eso puede provocar una crisis importante, incluso vital.

Una de las causas de la vergüenza es la envidia que se puede generar. Algunas veces, estar en un lugar positivo, cuando se ha conseguido algo, puede ser motivo de ataque desde un lugar de envidia. En estos casos, la vergüenza nos hace no exponernos en esa línea para evitar ese posible ataque de envidia.

La vergüenza: una oportunidad para ponerla a mi favor y transitar un miedo

Por ejemplo, si estoy en un grupo profesional, donde mis colegas tienen conocimientos técnicos, y yo siento vergüenza de tomar la palabra sería interesante ver si tengo que ampliar mi formación o se trata de que no me doy el permiso a participar en el debate.

Si uno lo pone a su favor para mejorar esos conocimientos técnicos sería una oportunidad positiva, pero si termina de paralizarme y quedo fuera de juego, se convierte en negativa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *